Si bien las herramientas de planificación son conocidas y han sido útiles en la vida de un project manager por décadas, hoy nos encontramos frente a un nuevo paradigma que pone en jaque el trabajo aislado y no colaborativo, ya que frente a la disponibilidad que ofrecen las plataformas capaces de centralizar información y consolidarla desde muchas fuentes; se abre la temenda posibilidad de trabajar colaborativamente, obtener los datos desde el origen, y orquestar a los participantes de los proyectos además de proporcionar visibilidad durante todo el ciclo de vida de los proyectos; con el fin de que quienes toman desiciones estratégicas sobre la ejecución tengan a la vista la información que apoya esas desiciones y acciones.
Con esta información consolidada reflejando los avances durante todo el ciclo de vida de los proyectos y lo que es mejor aún; enfocandose en la triple restricción de plazo, costo y calidad Claramente nos acercamos a mejorar los niveles de eficiencia en la gestión de proyectos con todos los beneficios e impacto en los negocios y en la sociedad que aquello implica.